Por muchos años se recordarán a los aficionados de los Yankees de Nueva York que interfirieron en el Juego 4 de la Serie Mundial con el jardinero de los Dodgers de Los Angeles, Mookie Betts, con una acción en la que pudieron provocar una lesión.
Los dos abonados del conjunto de Nueva York estaban evitando que el patrullero capturara una pelota en foul y cuando Betts ya la tenía en el guante, intentaron sacarle la bola del mismo. Por esto fueron retirados del estadio en el mismo primer episodio.
El abonado Austin Capobianco y su amigo John Peter no podrán regresar al estadio para el Juego 5, de acuerdo con un anuncio oficial de los Yankees. Esto en una medida tomada entre el club y la MLB.
“Los Yankees y las Grandes Ligas de Béisbol mantienen una política de tolerancia cero hacia el tipo de comportamiento mostrado anoche”, dijeron los Yankees en un comunicado. “A estos fanáticos no se les permitirá asistir al juego de esta noche en ninguna localidad”.
En una gran acción del equipo, por ética calificaron la acción de los fanáticos como “atroz e inaceptable”. Betts tuvo que maniobrar con los aficionados para poder atrapar la pelota.
Capobianco le dijo a ESPN después del juego que sabía que había hecho algo mal, pero no se arrepintió de sus actos. “Siempre estoy en esa pared y ellos lo saben“, dijo.
La jugada polémica vino ante un batazo del venezolano Gleyber Torres.
“No vamos al estadio a atacar. Si está en nuestra área, vamos a buscar la pelota”, le dijo a ESPN
Capobianco después del partido.
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