De 7:00 AM a 1:00 PM sin comer nada en el play, a firmar por un bono de 3 millones

Madrugar en la mañana para ir a practicar béisbol al play más cercano sin haber comido nada es una costumbre de muchos peloteros latinos de escasos recursos.

Esto lo vivió el prospecto cubano Lazaro Armenteros por mucho tiempo, antes de que el 2 de julio de 2016 lograra su sueño.

Armenteros logró un contrato con el equipo de Oakland de las Grandes Ligas por un bono de 3 millones de dólares, lo cual cambió su vida y la de su familia.

El jovencito que dejó boquiabierta los scout de los 30 equipos de Grandes Ligas, relató que no sólo la alimentación fue una piedra en el camino.

Confesó que tampoco tenía los uniformes y las utilerías correspondientes para poder jugar el béisbol como se debe.

Pero que a pesar de estas precariedades y de la falta de alimentación en su país Cuba, nunca dejó de practicar el béisbol.

Dijo en una entrevista que llegaba al play a las 7:00 AM  hasta la 1:00 PM sin comer nada, con el estomago completamente vacío.

Al terminar la practica Armenteros observaba a sus compañeros comiendo de todo tipo de alimentos, y eso lo hacía hasta llorar.

Confesó que la situación en Cuba era muy difícil, la alimentación en su país no era nada seguro, destacó que en Rep. Dom. si tuvo buena alimentación.

En Cuba nunca practicó con spikes, la mayor parte de su vida la jugó con tenis que estaban rotos y en malas condiciones.

Jugó al béisbol desde muy niño porque adoraba ese deporte, y destacó que nunca pensó en llegar a ser pelotero profesional, sino que jugaba por pasión.

Desde niño estaba ilusionado por el béisbol en Cuba, pero en nuestro país era incomodo jugarlo, ya que había poca indumentarias, comida, recursos, etc.

Muchas veces le exigía dinero a mi madre para utilerías y una buena alimentación, pero ella me decía que no tenía dinero.

Sin embargo, esta situación nunca me desanimó, siempre tenía buena cara para jugar al béisbol, me observabas y nunca pensabas que yo estaba pasando por todo eso, destacó Lazaro.

El proceso para la firma

Para Armenteros, que se describe como un joven muy fajador y humilde, el firmar con los Atléticos de Oakland es apenas el primer paso de su vida, aún queda mucho por demostrar.

Contó que el proceso para llegar a firmar fue bastante difícil, y en cuanto a su escapada de Cuba fue aún más difícil.

El actual prospecto de Oakland pudo escapar de cuba gracias a la ayuda de sus familiares, tomó un avión junto a su madre con destino a Ecuador.

Una vez llegaron a Ecuador, las autoridades de ese país le prohibieron la entrada y de inmediato lo devolvieron para Cuba.

Luego intentó hacer lo mismo para llegar a Rusia, pero otra vez lo devolvieron para su natal Cuba.

En la devolución a Cuba, el avión hizo una escala en el pais de Alemania, donde Armenteros compró un pasaje aéreo para el vecino pais de Rep. Dom., Haiti.

Armenteros no quería ni hablar de ese tema, no quería recordar aquella travesía para escapar de Cuba, ingresar a Haiti, para luego radicarse en Rep. Dom.

El padre de Armenteros, confesó que no le agradaba la idea que su hijo se escapara de Cuba, ya que el se siente cubano de pura sepa.

En un primer momento le negué la idea de salir de Cuba, pero luego vino con su madre y explicó que no quería seguir en el regimen cubano, quería explorar otras opciones y que no le pasara como a muchos peloteros cubanos.

Al decirme eso, mi corazón aceptó lo que me pidió e hicimos el proceso”, confesó Lázaro Armenteros, padre de Lazarito.

El padre además, dijo que quería que su hijo se dedicara al baloncesto, ya que el padre había sido selección de Cuba en baloncesto.

“Fue valiente por tratar de convencerme y lo logró. Salir de Cuba para mí fue tan difícil, porque soy un cubano de verdad”.

Números de Armenteros

Lazara Armenteros actualmente tiene 21 años de edad, y es el prospecto número 19 de la organización de Oakland. Se espera que debute esta temporada 2021 en MLB.

Debutó en 2017 en la Rookie, donde bateó promedio de .276 con 4 jonrones en 47 partidos disputados.

Para 2019 jugó en Clase A, donde bateó promedio de .277 con 8 jonrones en un total de 79 partidos.

Su temporada 2019 fue el ejemplo perfecto de la falta de desarrollo de Armenteros. Jugando en la Liga de California, conectó 17 jonrones y robó 22 bases, mostrando esas herramientas.

Sin embargo, también produjo una línea de bateo de .222 / .336 / .403 en sus 538 apariciones en el plato, logrando 73 boletos y ponchando 227 veces. Sí, 227 ponches en 538 apariciones en el plato.

Esperemos que este muchacho pueda debutar en Grandes Ligas la temporada que viene, y pueda desarrollar su talento.

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